Memoria: “La gente no puede vivir sin recordar, y al recordar reconocen quiénes son; estas memorias, son las llamadas memorias sueltas” (J. Stern)
Memoria colectiva: No se trata solo de recordar individualmente, sino de recordar en colectividad, por lo tanto hay que construir desde la diversidad una memoria colectiva y al mismo tiempo recordar la historia común que dio lugar a nuestro Estado Nacional. Ello exige conocer sobre nuestro pasado y dialogar sobre él en espacio público para fortalecer nuestra identidad, nuestra unidad en la diversidad y nuestro estatuto de pueblo soberano.
Memoria emblemática: Los pueblos tienen distintas memorias, pero hay hechos que nos identifican a todos. Es necesario destacar la memoria emblemática para fortalecer la identidad nacional. Uno de esos elementos referenciales es la Revolución Liberal Radical y el Alfarismo.
Patrimonio: Una forma de reflexionar sobre el pasado es tener acceso a elementos tangibles o intangibles que tienen significado histórico, contienen datos acerca de nuestro proceso o simbolizan lo que somos. Recuperar, preservar, mostrar, gozar, acceder y reflexionar sobre el patrimonio, significa apropiarse socialmente de él. Los monumentos arqueológicos de la Cultura Manteña son un patrimonio invalorable de Manabí y del Ecuador.
Saberes ancestrales y patrimonio vivo: Las tradiciones se convierten en patrimonio vivo cuando la gente se apropia y las hace suyas. Hay cierto patrimonio que los pueblos usan, reproducen aplicando técnicas y saberes antiguos y hacen circular constantemente, como es el caso de las artesanías y la gastronomía manabita.
Espacio público: La cultura es todo lo que creamos y recreamos constantemente a través de un proceso histórico. Pero esa cultura necesita de espacios públicos para mostrarse, reproducirse, recrearse, encontrarse, dialogarse e incluso debatirse. El espacio público democratiza la cultura en todas sus manifestaciones, incluyendo el arte popular, saberes ancestrales, patrimonio y memoria.